05 abril 2009

4 días en moto: Día 3 x tarde

Una tarde peatonal, urbana y culta.
Hicimos menos de 100 metros en la moto esa tarde. Salimos de la plaza de la Catedral siguiendo la indicación HR**. Paramos a preguntar y allí quedó la moto aparcada, en la misma puerta de la posada, edifico histórico y con mucha historia.
Cena: Figón del Huécar
Alojamiento: Posada de San José


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"Yeah". Quedaba 1 habitación. A esto le llamo yo suerte y mira que me cuesta acharcarle logros a la Diosa Fortuna.


O no. Porque a muchas chicas no les habría hecho ni pizca de gracia lo del baño compartido. ¡Esa es mi chica! Y la sonrisa, por los 45 euros/noche en una habitación con mucho encanto y toda la tarde libre sin tener que buscar más.


Las casas colgadas, que no colgantes.




Un puente, tampoco colgante, que fui incapaz de cruzar por vértigo. Hacía años que no me daba con tanta intensidad.


Museo de Arte Abstracto. A Cristina le apetecía mucho y a mí poco o nada, pero ¡vete tú a saber cuando volvíamos! Y salimos los 2 encantados.




Yo en esta acuarela veía mi Speedmaster. ¿Demasiadas horas en moto?



Tan encantados salimos que después nos metimos en otro, el Museo Fundación Antonio Pérez, quien por cierto andaba por allí. Arte pop y una interesantísima colección de Objetos Encontrados. "Bien hecho".




"Joé, si es que debe ser precioso bajar hasta el río." Nos lo perdímos ;)







Después cenaríamos en La Antigua Casa de José Luis Perales, aunque él no nos invitó. Es el sobrenombre del Figón del Huécar. Puerta con puerta con nuestra posada, parecía inevitable ir a descansar a la habitación, saltarnos la noche conquense y reservar esa juerga para otra ocasión. A Cuenca había que volver.