El amigo FerMan, de la Vaca Grasienta, me prestó amablemente para mi Triumph Speedmaster su asiento de América, al que sumé mi respaldo alto. Primer acierto. Como veis en esta foto, lo otro habría sido volver sólo (o divorciado) después del primer bache o curva cerrada.
También le puse mis alforjas rígidas, con lo que ya iba algo pasada de peso. Hizo que la moto se comportase muy diferente, pero tuve unos días para hacerme a ella.
Por último, para que ella fuera más cómoda, hice un apaño de manitas en los reposapiés de pasajero que duraron exactamente 1 segundo. Lo que tardó en apoyarse para subirse a la moto :)
En cuanto a la ruta, tenía claro que:
- Quería pasar la primera noche en Peralejos de las Truchas. Era una promesa por cumplir desde que en 2007, a la vuelta de un viaje motero a Sitges pernoctamos allí y pensé "algún día tengo que volver con Kris".
- No quería hacer más de 200 km diarios. Así que no debíamos alejarnos mucho de Madrid, porque lo que se anda, se desanda.
- Quería improvisar, pero con red de seguridad. Por lo que llevaría un par de alternativas de ruta y teléfonos de sitios donde dormir.
